viernes, abril 25, 2008

Obla

del tránsito de la noche
de los recodos de las esquinas
de las sombras de neón
de la luz ocre de los hostales
del exilio de una vida
de la huída entre los adoquines
de los nombres escritos
/ con lágrimas y rabia
/ en las tapias del sueño
del último naufragio
/ cuando no quedan más barcos
/ que quemar y todo está perdido.

Una puerta se abre
en esta pasarela que es la vida.
Al otro lado
un espejo aguarda
la desesperanza tenue
que habita el corazón
para mostrar tu belleza,
la única posible,
la que nada sabe
de rimel y sombras,
de pinceles y lacas,
de tacones y frío.

Un pasillo a una mesa
de mantel blanco
y velas encendidas
espera a que entres,
elijas tu silla
y te sientes...

Nosotras somos
la puerta,
el pasillo,
el espejo,
la pequeña llama
que revolotea sobre el mantel,
esperándote para partir el pan.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Querido amigo: desde la orilla bañada por el Pacífico, extrañamente consigo esta noche leer tus palabras y me maravillo y me cuestiono... algún rato me has de explicar. Pero te siento cerca y me complazco en tu arte en la palabra. Un abrazo grande.

28 de abril de 2008, 3:40  
Anonymous Anónimo said...

Exquisito, delicioso...
Con todo mis respetos, me gusto muchísimo su blog mi mas sincera enhorabuena.
Reciba un afectuoso saludo.

20 de junio de 2008, 23:53  
Blogger G. said...

pst, pst
¿está usted ocupado siendo feliz?

18 de septiembre de 2008, 16:45  

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