L'Echec

Estoy escuchando L'Echec. Otra vez, lo sé. Y es que ayer tarde me quedé observando tus pasos por la acera camino de mi casa, tu espalda me saludaba camino de mi pequeña suite con cocina escondida en armario empotrado. La misma que mira al diminuto ensanche de la calle y a una esquina de la plaza. Ya sé que en esa esquina solo se ve un taller de limpieza y engrasado, y que a pesar de todo quieres poner unas sillas y mesita en la diminuta terraza y que uno de estos días tenemos que limpiar el cierre y la cristalera para desayunar los sábados y los domingos ahora que llega el buen tiempo.
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El caso es que ayer me quedé observando tu espalda y sus pasos camino de mi casa y ahora, muerto de sueño como estoy, mientras espero que alguien llegue para poder empezar a trabajar, vuelvo a escuchar L'Echec y no puedo evitar echar un vistazo a las fotos que me has dejado en una de esas memorias USB que son muy baratas en el Carrefour ese. Tú en bicicleta, tú con una tal Ana, con un tal Jesús, con tu hermana o embutida en un jersey que casi te alcanza los tobillos. Reconozco tus ojos, su mirada, tu boca, su sonrisa. Es curioso como todas esas expresiones, todas aquellas 'marcas de la casa' siguen siendo cuando miras, sonríes, sacas la lengua o cuando pareces interrogar a la cámara o quizá al que veinte años después se quedaría absorto, perdido entre las bicicletas, subido sobre una tal Ana, apoyado en un tal Jesús, debajo del brazo de una hermana o embutido en un jersey casi disfrazado de espantapájaros. Absorto en el camino que te ha traído, queriendo saber de todo lo que te acerca al mío sin detalles que fueron, pero que tal vez, quizá no son necesarios para saber de tus ojos, su mirada, los labios y su sonrisa.

Prometí propósito de dejar este medio y hacer uso de aquel otro de la viva voz, aunque a veces lo de viva no sea tanto. A veces ni yo mismo entiendo mis líneas. Sí, definitivamente dejaré de utilizar esta forma absurda de intentar hacerte llegar... hacerte llegar lo que sea. Pero tendré que hacerlo poco a poco, mientras tanto prometo evitar L'Echecs y melodías similares...

'...Revindra le matin où la mine legère, on mangeait des tartines, la fenetre entrouverte...'.


[viernes de vuelo unos y sueño otros... mucho sueño... pero mucho, mucho]